Nunca asumas que estás atascado con las cosas como son. La vida
cambia, y tú también lo puedes hacer.
No tienes que seguir haciendo las cosas como siempre las has hecho. No
tienes que quedar preso de tus hábitos familiares y suposiciones. Hoy es un
nuevo día, lleno de nuevas posibilidades, así que recuerda que…
1. Sentirte atrapado es un sentimiento, no un hecho.
Cuando nos sentimos atrapados, normalmente nuestro primer instinto es
buscar fuera de nosotros mismos a alguien o algo a quien podamos culpar. En
realidad, deberíamos estar viendo cómo nos sentimos, qué pensamos y cómo
planeamos responder.
Tu vida es tu responsabilidad. Si bien no siempre puedes cambiar lo que
está fuera de ti, sin duda puedes cambiar tu percepción sobre ello. Y lo
curioso es que, cuando cambias tu forma de ver las cosas, las cosas mismas
cambian.
2. No vale la pena revivir las malas noticias de ayer.
No puedes tener un mejor hoy, si todavía estás pensando y preocupándote
por lo de ayer. Lo que podría haber sido, o debería haber sido, ya no importa.
Incluso si deseas seguir adelante con tu vida, tienes un pie en los frenos si
te quedas pensando en el pasado. Para poder liberarte, debes aprender a dejar
de lado cualquier vieja noticia se te mantenga atascado.
Libera tus remordimientos. Desecha las frustraciones de ayer. Niégate a
entretener al viejo dolor. La energía que requiere quedarte con esas cosas te
está deteniendo de tener un nuevo comienzo. ¿Qué te gustaría dejar ir hoy?
¡Hazlo!
3. Sentirte atascado es una señal de que es hora de un cambio.
Podría ser un cambio de corazón, un cambio en tu perspectiva, o un cambio
en tus hábitos. Pero el punto en todo caso es que, la forma en que estás
haciendo las cosas ya no está funcionando.
Imagínate a ti mismo como un río, que fluye en un gran océano. A menudo
un río crece más estrecho y aparece con falta de movimiento en la superficie
justo antes de quebrar y llegar al cuerpo de agua más grande. Lo mismo nos
sucede a nosotros cuando nos preparamos para un gran avance en la vida. Nuestro
flujo se debe contraer antes de poder expandirse. Y la contracción es igual de
importante que la expansión.
4. Lo que tienes que hacer, no será fácil, pero valdrá la pena al final.
Si estuviste haciéndote las mismas preguntas durante mucho tiempo, y aun
así sigues atascado, probablemente no es que no hayas dado con las respuestas,
sino que no te gustaron las respuestas que encontraste.
Recuerda, se requiere de una gran dosis de coraje para admitir que algo
tiene que cambiar, y mucho más coraje aún para aceptar la responsabilidad de
hacer ese cambio. Crecer y cambiar puede ser doloroso a veces,
pero nada en la vida es tan doloroso como permanecer atrapado donde no
perteneces.
5. Una excusa es estar de pie en algún lugar entre tú y el siguiente
paso que necesitas dar.
Si realmente quieres hacer algo, encontrarás una manera. Si no,
encontrarás una excusa. Esto puede ser difícil de aceptar, pero es la verdad.
Deja de poner excusas de por qué no puedes hacerlo, y empieza a
enfocarte en todas las razones por las que debes hacer que suceda. La única
persona que realmente te puede detener eres tú. Así que no más excusas, es hora
de cambiar. Es hora de elegir lo que es mejor para ti.
Muchas veces, cuando nos sentimos atascados, nos quedamos esperando que
algo mágico suceda. Nos preguntamos cuando los vientos cambiarán a nuestro
favor. Hacemos esto en lugar de abrazar el presente y admitir el cambio que
necesitamos hacer.
¿Qué te impide dar un paso adelante? Si no es el miedo al fracaso,
¿entonces qué es? ¿Inseguridad? ¿Pereza? ¿Cuál es tu excusa? Todos tenemos una.
Y cuando nos enfocamos más en nuestras excusas que en los pasos por adelante,
caminamos en círculos y caemos en el familiar pozo que llamamos “atasco.”
6. Las opiniones de las demás personas sólo pueden detenerte si tú los
dejas.
Si te encuentras constantemente tratando de demostrar tu valor a otra
persona, ya has olvidado tu valor. No te hagas esto. Preocúpate demasiado por
lo que los demás piensan y serás siempre su prisionero. Tu libertad no se basa
en el espacio físico a tu alrededor, sino en tu mente. Mientras te aferres a
las definiciones de verdad, belleza, y felicidad de otras personas, quedarás
encadenado.
7. La autenticidad es liberadora.
Al permitirte ser tú mismo, permites que otros sean ellos mismos
también. Esto crea un ambiente honesto, liberador en el cual vivir. En una
sociedad donde a la gente le encanta señalar con el dedo y empujar por
diversión, sólo puedes luchar contra el juzgamiento con honestidad. Cuando
hablas sobre tus desafíos y te abres para recibir atención y apoyo, permites
que los demás hagan lo mismo.
La verdad es que estamos todos juntos en esto, sometidos al mismo
proceso de aprendizaje y conflictos internos. Todos somos igualmente
imperfectos.
8. El crecimiento real ocurre de adentro hacia afuera.
Si las condiciones son adecuadas, es fácil crecer horizontalmente
adquiriendo más dinero, coches nuevos, casas más grandes, etc. El crecimiento
vertical, por el contrario, es cuando te quedas en el mismo lugar, con las
mismas cosas, pero creces más como persona. Es cuando puedes decir: “Cinco años
atrás perdía mis estribos en unos pocos segundos, pero ahora toma toda una
semana.” Este tipo de crecimiento es más duradero, pero es el mejor.
Lamentablemente, muchos de nosotros nos sentimos atascados porque
nos centramos exclusivamente en los logros horizontales. Pasamos gran parte
de nuestras vidas atravesando lo que la sociedad nos dice que la ‘madurez’ es
(casarnos, comprar casas, trabajar y ascender la escalera comercial, etc.) que
no somos capaces de concentrarnos en nuestro propio crecimiento personal.
9. La vida es un viaje, no un destino.
Separa los resultados de tus esfuerzos. Puede que no puedas tener
exactamente la vida que deseas pero puedes tener una existencia milagrosa y significativa.
La vida a veces es difícil, pero no es una tarea. Hazla una
aventura. Hazla divertida. Toma la decisión de sentirte bien con tu mundo,
con tus posibilidades y con el paso que estás dando en este momento.
10. Eres mucho más fuerte, y estás mucho menos atascado de lo que
piensas.
¡Ánimo!, y recuerda que los mayores avances, a menudo llegan después de
un largo periodo de estar atascado. Razón por la cual es necesario sentirse
atascado por un rato. Abraza esto.
Cuando las cosas parezcan estar en su peor momento, ese es el momento ideal
para que seas tu mejor yo. Si no puedes dar un gran paso adelante, da uno
pequeño. Un pasito si es necesario. Sólo sigue recordándote que eres lo
suficientemente fuerte como para dar el siguiente pasito, y que este paso es el
único paso que importa en este momento.
Tu turno…
¿Qué añadirías a la lista?
¿Qué tienes en mente para motivarte cuando te sientes atascado?
Sé vivir en pobreza,
y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de
estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como
de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:12
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Barquisimeto - Venezuela




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